Nervio vago y ecografía, variantes anatómicas

26-12-2025-Tempo Formación

La anatomía no siempre sigue el guion clásico… y cuando hablamos del nervio vago cervical (CVN), ese guion puede tener más giros que una película de espías. En el artículo “Anatomical variations of the cervical vagus nerve on ultrasonography: a cross-sectional study” de Sukhmani Randhawa et al., se exploran las variaciones anatómicas de este nervio tan esquivo como relevante.

El nervio vago, también conocido como el par craneal X, es una estructura mixta que transporta fibras parasimpáticas, motoras y sensitivas desde el bulbo raquídeo hasta el abdomen, atravesando cuello y tórax. En su trayecto cervical, viaja dentro de la vaina carotídea, generalmente en una posición posterolateral a la arteria carótida común (CCA) y posteromedial a la vena yugular interna (IJV).

¿El problema? Que esa posición “clásica” es más teórica que real. Estudios recientes demuestran que el nervio vago no siempre sigue las reglas, y estas variaciones pueden suponer un riesgo importante durante procedimientos como tiroidectomías, discectomías cervicales, estimulación vagal (VNS) o ablaciones por radiofrecuencia (RFA).

Con el auge de las técnicas mínimamente invasivas y las terapias guiadas por imagen, conocer con exactitud la anatomía en vivo se ha vuelto esencial.

A diferencia de los estudios cadavéricos, la ecografía ofrece una perspectiva funcional del CVN, capaz de revelar variantes posicionales que podrían marcar la diferencia entre una cirugía limpia y una complicación inesperada digna de un informe clasificado del MI6.

Porque en cirugía, como en una misión de James Bond, el éxito depende de anticipar lo inesperado. Y conocer al enemigo —en este caso, una variante anatómica— es la mejor forma de evitar caer en su trampa.

Variaciones del nervio vago

- Típica: El CVN se localiza posterolateral a la CCA y posteromedial a la IJV, cumpliendo con la posición “clásica” que todos aprendimos… pero que no siempre se encuentra.

- Anterolateral: El nervio se desplaza anterior al tercio lateral del diámetro de la CCA. Una posición que lo hace más vulnerable durante abordajes laterales del cuello.

- Anteromedia: Aquí el nervio se sitúa anterior al tercio medio de la CCA, acercándose aún más a zonas quirúrgicamente sensibles.

- Anteromedial: Una variante llamativa, donde el CVN se coloca anterior al tercio medial de la CCA, lo que puede dificultar su identificación durante procedimientos invasivos en la región tiroidea o paratraqueal.

- Medial: La más atípica y crítica de todas: el nervio se encuentra medial al borde medial de la CCA, en una localización inesperada y de alto riesgo quirúrgico.

Nervio vago 1 tempo formacion.jpg

Ecografía del cuello que muestra la posición habitual del nervio vago (flecha amarilla). El nervio vago se encuentra ubicado por detrás o lateral al eje de referencia que une los centros de la arteria carótida (CA) y la vena yugular interna (VYI) (línea azul). Se define una variación en la posición cuando el nervio vago se localiza por delante o medial al eje C-I. Las variaciones se clasifican en cuatro tipos: anterolateral (AL), anteromedia (A), anteromedial (AM) y medial (M), según la localización relativa del nervio respecto a la arteria carótida.

Nervio vago 2 tempo formacion.jpg

Imágenes ecográficas transversales en escala de grises de las vainas carotídeas derecha (A) e izquierda (C) en una mujer de 24 años, que muestran la posición del nervio vago cervical (CVN) en relación con el eje de referencia (eje C-I). El nervio vago derecho (flecha amarilla) presenta una variación anteromedia (A). La imagen B muestra la distancia más corta entre el nervio vago derecho y el lóbulo tiroideo ipsilateral (“T”), que es de 3,3 mm. El nervio vago izquierdo se encuentra en la localización anatómica clásica, es decir, posterolateral a la arteria carótida común (CCA) y posteromedial a la vena yugular interna (VYI), como se muestra en la imagen C.

Nervio vago 3 tempo formacion.jpg

Imágenes ecográficas transversales en escala de grises de las vainas carotídeas derecha (A) e izquierda (B) en una mujer de 40 años, que muestran la posición del nervio vago cervical (CVN) en relación con el eje de referencia (eje C-I). El nervio vago derecho (flecha amarilla) presenta una variación anterolateral, como se muestra en la imagen A. El nervio vago izquierdo (flecha amarilla) muestra una variación anteromedial, como se observa en la imagen B. La imagen C muestra la distancia más corta del nervio vago izquierdo al lóbulo tiroideo ipsilateral (“T”), que es de 0,6 mm.

 

La evaluación ecográfica del nervio vago cervical (CVN) ha revelado una variabilidad anatómica notable, especialmente en el lado izquierdo, donde el patrón “típico” posterior se encontró únicamente en el 32.9% de los casos, en contraste con el 94% en el lado derecho.

La variante anteromedia fue la más frecuente en ambos lados: presente en el 32.9% de los casos izquierdos y en el 2.6% de los derechos. Le siguieron, en el lado izquierdo, las configuraciones anterolateral (18.1%), anteromedial (12.1%) y medial (4.0%). En el lado derecho, las proporciones fueron mucho menores: anterolateral (1.4%), medial (1.1%) y anteromedial (0.9%).

Estas cifras confirman que el CVN, especialmente en el lado izquierdo, no siempre sigue el trayecto esperado. Variantes como la anteromedia lo posicionan muy cerca de estructuras críticas como la glándula tiroides, lo que aumenta considerablemente el riesgo de lesión iatrogénica durante procedimientos como tiroidectomías, estimulación del nervio vago (VNS) o ablaciones por radiofrecuencia.

Por ello, la ecografía preoperatoria de alta resolución debería convertirse en una herramienta rutinaria para mapear el trayecto del CVN antes de intervenciones cervicales. Este enfoque no solo mejora la seguridad del paciente, sino que también permite una planificación quirúrgica más precisa y personalizada.

A futuro, será clave avanzar hacia estudios multicéntricos, el uso de ecografía 3D, y la inclusión de pacientes previamente operados, en los que la localización del CVN puede ser aún más impredecible.

Porque, como bien sabría Aragorn antes de entrar en Mordor, “ningún camino es seguro si no conoces cada rincón del mapa”. Y en el cuello humano, conocer la anatomía viva no es un lujo, es una necesidad clínica.

Bibliografía:

1. Anatomical variations of the cervical vagus nerve on ultrasonography: a cross-sectional study.

Entradas recientes

Nervio vago y ecografía, variantes anatómicas

Elastografía en síndrome del túnel del carpo

Rodilla - Compartimento posterior y ecografia

Compartimento lateral rodilla y ecografia

Músculo pectíneo y ecografía