Músculo pectíneo y ecografía

04-12-2025-Tempo Formación

Cuando hablamos de dolor en la ingle, la mente suele irse directo al psoas, a los aductores o incluso a alguna disfunción urológica. Pero, ¿y si el verdadero culpable estuviera justo al lado, silencioso, olvidado y con un tamaño que lo hace pasar desapercibido? Así como Frodo parecía inofensivo antes de emprender su aventura en El Señor de los Anillos, el músculo pectíneo podría estar cargando con más responsabilidad de la que imaginábamos.

Este pequeño pero poderoso músculo, que colabora en la flexión y aducción de la cadera, ha sido históricamente ignorado en el mundo del diagnóstico clínico del dolor pélvico y de ingle. Sin embargo, investigaciones recientes están revelando que los puntos gatillo miofasciales en el pectíneo pueden ser responsables de un gran número de casos de dolor crónico que simplemente no responden a tratamientos convencionales.

En este artículo (Orphan muscle of groin pain: ultrasound imaging of the pectineus muscle de Burak Tayyip Dede et al.) , vamos a desenterrar lo que la literatura ha pasado por alto: el rol del músculo pectíneo en el dolor inguinal, y cómo la punción seca ecoguiada puede convertirse en una herramienta para aliviarlo. Prepárate para mirar más allá de lo evidente.

Localizar el músculo pectíneo no es tarea fácil. No lo verás en una exploración superficial ni responderá como otros músculos más “famosos” del área pélvica. Pero con la ayuda de la ecografía, esta estructura pasa de ser un misterio anatómico a un objetivo clínico claro.

Para visualizarlo, el transductor se coloca transversalmente a la articulación de la cadera.

Luego, al desplazarse medialmente, aparece el músculo pectíneo, adherido al ramo púbico superior, justo medial a la vena femoral.

Desde ahí, se rota la sonda al plano longitudinal y se inclina hasta delinear completamente los bordes y cuerpo del músculo. Este paso es crucial, porque sólo con una visualización clara podemos avanzar al siguiente nivel.

Infografía 1. Colocación transversal de la sonda de ecografía en la articulación de la cadera, con visualización de las estructuras vasculares.

Infografía 2. Visualización del ramo púbico superior y del músculo pectíneo medial a la vena femoral en el plano transversal.

Infografía 3. Visualización del músculo pectíneo en el plano longitudinal.

M – medial; L – lateral; P – proximal; D – distal; AL – músculo aductor largo;

AB – músculo aductor corto; AM – músculo aductor mayor; IP – músculo iliopsoas;

Ipt – tendón del iliopsoas; FA – arteria femoral; FV – vena femoral;

FN – nervio femoral; OE – músculo obturador externo; Pec – músculo pectíneo;

SPR – ramo púbico superior.

La ecografía no solo muestra la anatomía, también revela los puntos gatillo como si se tratara de un mapa secreto. Estos aparecen como nódulos hipoecoicos en el interior del músculo. Pueden ser elípticos, fusiformes o redondeados, a veces distorsionando la arquitectura normal del tejido. Si pensaste en una especie de anomalía dentro de un universo aparentemente estable, no vas mal: es casi como una grieta en la Matrix.

Muchos profesionales han pasado por alto al pectíneo por su ubicación profunda y su modesto tamaño. Pero los estudios revelan que hasta el 88% de los casos de dolor pélvico muestran sensibilidad miofascial al examen físico. La mayoría busca culpables en los sospechosos habituales, cuando en realidad este pequeño músculo podría ser el Smeagol que nadie quiere mirar... hasta que se vuelve el protagonista inesperado de la historia.

Así que la próxima vez que te enfrentes a un dolor de ingle inexplicable, recuerda: tal vez no sea el aductor largo, ni el psoas... tal vez sea el músculo pectíneo el que está pidiendo ayuda en silencio.

Bibliografía:

1. Orphan muscle of groin pain: ultrasound imaging of the pectineus muscle