Ecografía del compartimento lateral de la cadera
22-07-2025-Tempo Formación
Tras explorar el abordaje ecográfico del compartimento anterior, nos adentramos ahora en el compartimento lateral de la cadera, una región clave en la evaluación del dolor lateral y en el diagnóstico de patologías como la tendinopatía glútea o la bursitis trocantérica.
La ecografía musculoesquelética permite una valoración precisa, dinámica y sin radiación, ideal para estudiar esta zona compleja donde convergen músculos, tendones y bolsas serosas. El uso de transductores de alta frecuencia facilita la visualización de estructuras superficiales, aunque en pacientes con mayor volumen corporal puede ser necesario utilizar frecuencias más bajas para una adecuada penetración.
Tener un enfoque sistemático que incluya todos los compartimentos —anterior, lateral, posterior y medial— es esencial para no pasar por alto ninguna causa de dolor. Como diría Sherlock Holmes, “no hay nada más engañoso que un hecho evidente”; y en la cadera, a menudo el origen del dolor no está donde el paciente lo señala.
Anatomía y ecografía
La causa más habitual por la que se solicita una ecografía del compartimento lateral de la cadera es el síndrome de dolor trocantérico mayor. Y tiene sentido: es una región donde se cruzan varias estructuras clave que pueden ser fuente de dolor. Aquí vamos a evaluar lo que podríamos llamar el “manguito rotador” de la cadera: los músculos abductores, las bursas que se interponen entre ellos, la banda iliotibial y los tejidos blandos que los rodean.
Para hacer una buena valoración, el paciente debe colocarse de lado, apoyado sobre la cadera no sintomática, con caderas y rodillas flexionadas. Esta postura nos da un acceso cómodo y estable a la zona que queremos estudiar.
Colocamos el transductor en orientación transversa, justo a la altura del trocánter mayor y perpendicular al eje largo del fémur. Este plano nos permite identificar alteraciones en el trocánter y valorar cómo se relacionan entre sí los tendones glúteos y la banda iliotibial. Luego, pasamos al corte longitudinal, que actúa como el doble chequeo: nos confirma lo que vimos en el plano transversal y nos permite detectar lesiones dentro del tendón, si las hay.
Ilustración gráfica que muestra la posición normal del transductor para evaluar la cadera lateral.
Para valorar los tendones glúteos en las facetas del trocánter mayor, el transductor puede desplazarse de anterior a posterior y viceversa (flecha curva de doble sentido).
Los principales protagonistas del compartimento lateral son los abductores de la cadera: el glúteo medio y el glúteo menor. Para localizarlos correctamente, el primer paso es identificar las facetas del trocánter mayor donde se insertan, como si estuviéramos trazando un mapa anatómico con puntos de referencia bien definidos.
Los puntos clave que no pueden faltar en nuestra orientación son: el vértice entre la faceta anterior y lateral, y la faceta superoposterior, que tiene una forma más redondeada y se encuentra justo detrás de la lateral.
Sobre las superficies hiperecogénicas de estas facetas aparecen los tendones: redondos u ovalados, con múltiples puntitos o líneas hiperecogénicas que nos sirven de guía. El tendón del glúteo menor se inserta sobre la faceta anterior, el del glúteo medio sobre la faceta lateral, y el del glúteo mayor en la faceta superoposterior.
El tendón principal del glúteo menor se adhiere firmemente a la faceta anterior, y justo delante de él puede encontrarse una pequeña porción muscular que se inserta sobre la cápsula anterior superior de la articulación. En ecografía, el tendón principal es el que mejor se visualiza en plano transversal. Hay que tener cuidado al escanearlo en longitudinal porque, al seguir un trayecto oblicuo, puede generar anisotropía si no orientamos bien el transductor.
Por encima del tendón del glúteo menor (en la faceta anterior) encontramos el músculo glúteo medio, de aspecto hipoecoico, y la banda iliotibial, que discurre superficial a todo este conjunto.
El tendón del glúteo medio se inserta en la parte anterosuperior del trocánter, en una zona amplia con forma de “U”. Podemos seguir su trazo desplazando el transductor hacia las fibras posteriores, que se encuentran cubiertas por el músculo glúteo mayor (también de aspecto hipoecoico). Esta parte posterior del tendón forma una banda gruesa que se va afinando a medida que avanza hacia la parte anterior.
Facetas normales.
Ilustración gráfica (A), imagen ecográfica en eje corto (B) e imagen axial en secuencia T1 de resonancia magnética (C) que muestran las facetas normales del trocánter mayor. La faceta anterior (contorno punteado amarillo) y la faceta lateral (contorno punteado azul claro) están delimitadas por un ángulo óseo marcado (*), mientras que la transición entre la faceta lateral y la faceta superoposterior (contorno rojo en B y C) es más suave y redondeada.
El tendón del glúteo menor (cabezas de flecha en B y C) se inserta en la faceta anterior, mientras que el tendón del glúteo medio (flechas en B y C) lo hace en las facetas lateral y superoposterior. También se observan las bursas interpuestas entre estas estructuras.
Gmed-t – tendón del glúteo medio; Gmed-m – músculo glúteo medio; Gmin-t – tendón del glúteo menor; Gmin-m – músculo glúteo menor; Gmax – músculo glúteo mayor; TB – bursa trocantérica; Gmed-b – bursa subglútea media; Gmin-b – bursa subglútea menor.
A nivel del trocánter mayor, los tendones glúteos están acompañados por varias bursas, que se intercalan entre ellos como pequeñas almohadillas de protección. En condiciones normales —es decir, cuando no hay inflamación— estas bursas son tan delgadas que prácticamente pasan desapercibidas en la ecografía.
La bursa trocantérica mayor se encuentra justo en la interfaz hiperecogénica entre el tendón del glúteo medio y el músculo glúteo mayor. Más en profundidad, por debajo del tendón del glúteo medio, está la bursa subglútea media; y aún más profunda, bajo el tendón del glúteo menor, se encuentra la bursa subglútea menor.
Si desplazamos el transductor en dirección craneal al trocánter mayor, podemos visualizar claramente los músculos glúteo medio (superficial) y glúteo menor (profundo), separados entre sí por una capa hiperecogénica de fascia y grasa (insertar foto sobre: separación glúteo medio y menor por fascia).
La banda iliotibial (ITB) cubre estas estructuras de manera diferente según la región: por delante recubre al tensor de la fascia lata, y por detrás, al glúteo mayor y la fascia aponeurótica glútea. Aunque no se inserta directamente en el trocánter mayor, la ITB tiene un papel activo en el movimiento: extiende, abduce y rota lateralmente la cadera. En ecografía se presenta como una línea fina, hiperecogénica y con patrón fibrilar, fácilmente identificable cuando está bien orientado el transductor.
Pequeña cantidad de líquido en la bursa trocantérica en una paciente de 84 años con prótesis total de cadera (THA) y sospecha de seudotumor.
Imagen ecográfica en eje largo del trocánter mayor que muestra una traza de líquido en la bursa trocantérica superficial (cabezas de flecha). Se observa además un pequeño entesófito (flecha) adyacente al trocánter mayor.